Sí, los delantales son baratos, pero este es un proyecto de esos de los que te encaprichas en cuanto se te ocurre y no puedes evitar ponerte manos a la obra. Una tarde decidí que el mejor regalo para un cocinero en ciernes es su primer delantal, y no pude evitar decantarme por el DIY. Os explico cómo hacerlo.
MATERIALES:
- Un trozo de tela de 94x68 centímetros (para un delantal de 90 centímetros de largo y 60 de ancho)
- 4,40 metros de bies.
- Hilo rojo
- Hilo de mouliné para el bordado (amarillo y gris, en este caso)
- Tijeras, tiza, aguja, alfileres, etc.
PROCEDIMIENTO:
Lo primero es recortar el tejido para dar forma a las sisas. Para que nos resulte más fácil, doblamos el alto de la tela a la mitad (así cortaremos ambos lados del delantal de una sola vez). En cuanto al corte, yo lo hice a ojo, calculando que el "peto" del delantal debe tener un ancho de 25 centímetros. Como se aprecia en la imagen, dejé también un margen amplio para rematar cada lateral del delantal (se ve el piquete marcado con tiza azul):
Ahora solo tenemos que hacer el dobladillo en los laterales y el bajo del delantal y rematar con biés el borde superior del "peto", de unos 25-26 centímetros. Las sisas las dejamos para el siguiente paso, en el que coseremos todo el biés sobrante (4,14 centímetros).

Después, sólo falta la personalización del delantal. Un truco para que el motivo os quede mejor es imprimir el diseño en papel, calcarlo con un lápiz a papel cebolla y, de ahí, transferirlo al tejido. Yo he preferido bordarlo a mano, con hilo de mouliné, para que el resultado fuera más artesanal. ¿Qué os parece el resultado?